En España se destinarán grandes sumas a cambiar activos no tóxicos de la banca por dinero en efectivo. Contante y sonante.
Dicen que así la banca podrá conceder créditos a empresas y particulares, vale.
Pero, visto que le entregan de nuevo esa fortuna a los mismos que no han sabido gestionar eficazmente sus negocios -es obvio, que de lo contrario no necesitarían esta inmensa ayuda- la pregunta es :
¿Quién controlará debidamente ese dineral público que se entrega a manos llenas a esos artistas del birlibirloque que son los banqueros y los negros cuervos que siempre pululan en sus cercanías?
Tan complicado no es.
Hacen falta honradez, carecer de ataduras, ganas de trabajar y algo de inteligencia para ejercer la legítima autoridad del Estado en defensa del sagrado gasto público.