domingo, 4 de mayo de 2008

Con brújula, pero sin Norte


Everybody's Talking (Nilsson)

Puestos a no estarse quietos, ¿hacia donde caminar? No lo se.

Se acaba el tiempo y aunque ya he transitado por muchos caminos, lo cierto es que todos conducen al mismo sitio: a ninguna parte.

Hubo un tiempo en el que era obligado tomar la senda que conducía a eso que los mayores llamaban "ser un hombre de provecho".

Tiempos de estudiante. De ilusión, de amores románticos, de mariposas en el estómago.

Pasó ese tiempo y se abrieron nuevos senderos. Esta vez de trabajo, para crear una familia, para ser un honesto padre de familia.

Tiempos de lucha, de competición y de fatigas.

Mas tarde, llegaron tiempos propicios en los que hacer un alto en el camino y preguntarse cosas. Muchas cosas.



Brújula naútica de latón del siglo XII.


¿ Hay que ser honesto a pesar de que, en nuestra enferma sociedad, eso sea sinónimo de ser un idiota?

¿O se debe procurar ser una persona normal, esto es un corrupto, un triunfador?

¿ Es posible con un comportamiento individual aportar un pequeño grano de arena o eso es pretender construir un túnel en una rocosa montaña a fuerza de cabezazos?

Tomé el camino de la honradez y el del ejemplo individual. El resultado estaba cantado: el fracaso más estrepitoso.

Y llega el momento actual. Tengo por delante otra vez algunos caminos. También cuento con una magnífica brújula.

Pero tengo un serio problema: sigo sin encontrar el Norte.

HASTA SIEMPRE

LA DIGNIDAD

ZAMBA DE MI ESPERANZA - Jorge Cafrune -

ERNESTO

ERNESTO
Ernesto Guevara de la Serna

ALLENDE

ALLENDE
Salvador Allende Gossens

CAFRUNE

CAFRUNE
Jorge Cafrune Herrera
En 1977, eran tiempos difíciles para Argentina. El gobierno estaba en manos de la dictadura militar.

A diferencia de otros artistas comprometidos, que se exiliaron cuando comenzaron las amenazas y las prohibiciones, Cafrune decidió quedarse y seguir haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar y opinar cantando y haciendo.

Fue así que en el festival de Cosquín de enero de 1978 cuando su público le pidió una canción que estaba prohibida, Zamba de mi esperanza, entonces Jorge Cafrune tocó el tema argumentando que "aunque no está en el repertorio autorizado, si mi pueblo me la pide, la voy a cantar".

Según testimonios que se consignan en el Nunca más, eso ya fue demasiado para los militares, y en un campo de concentración de Córdoba ,el Teniente Coronel Carlos Enrique Villanueva opinó que “había que matarlo para prevenir a los otros”.

El 31 de enero de ese año. A modo de homenaje a José de San Martín , Cafrune emprendió ese día una travesía a caballo que lo llevaría a Yapeyú , lugar de nacimiento del libertador.

Esa noche, a poco de salir, fue embestido a la altura de Benavidez por una camioneta conducida por un joven de 19 años, Héctor Emilio Díaz.

Jorge Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche, pero el hecho nunca fue esclarecido y para la justicia quedó sólo como un accidente.