Hace años que la solución se toca con la punta de los dedos.
Ya no es cosa de iluminados.
Y a propósito de esto, como muchas veces antes han dicho otros, yo también tengo un sueño, el conocido "I have a dream".
Claro que, como de costumbre, las obviedades resultan difíciles de explicar.
Una vez mas se trata de África. El eterno problema y..... la gran solución.
Es absurdo, aunque comprensible, el agobio actual de los países occidentales por la crisis económica.
Y como tantas veces, el mundo camina del revés : dejamos un continente abandonado a su suerte - su mala suerte - mientras nosotros nos ponemos de los nervios, sin saber si cortarnos las venas o dejárnoslas largas.
Menos mal, ya es algo, que en estos momentos no parece necesario explicar a nadie - hace unos meses, si- que la economía privada se ha paralizado. Que estamos en recesión.
Que las constructoras no tienen trabajo, ni las fábricas de coches, ni las de electrodomésticos, ni las de muebles, ni casi nadie, vamos.
Y mientras, en África, todo por hacer:
-Grandes obras en infraestructuras (carreteras, puentes, presas, aeropuertos, puertos fluviales, marítimos, etc. etc...)
- Obras básicas en el área social (hospitales, viviendas, escuelas, universidades, centros de formación técnica, etc)
- Promoción de la agricultura y optimización de la gestión del agua (extracción, almacenamiento y potabilización).
- Extracción ordenada y racional de los recursos naturales que procedan.
- Por otra parte, abrir modernas fábricas. Tenemos todos los potenciales clientes que se deseen, de maquinaria, electrodomésticos, automóviles, mobiliario, ropa, calzado, etc. y mano de obra no especializada y toda la necesaria para formar.
Y todo ello, al estar virgen casi todo -cada vez menos, por actuaciones salvajes - se podría llevar a cabo con respeto absoluto al medio ambiente al crecimiento sostenible, etc.
En definitiva, se actuaría con sentido lógico y humano: los europeos, los norteamericanos, los australianos y el mundo mas avanzado en general, se desplazaría allí con sus medios de producción, en lugar de huir los nativos hacia nosotros, de la peor manera, con riesgo de sus propias vidas, a causa del hambre, de la enfermedad y la muerte que es lo que impera en África desde hace demasiado tiempo ya.
Para, al final, como ahora es patente, agravar el problema de todos: el nuestro y el de ellos.
Me preguntarán ¿ y por qué no se ha hecho ni se hace?
Pues no se ha hecho por muchos motivos.
El que mas me duele, aunque es el menos relevante, por la memez de los progres izquierdosos animando a la emigración, con la imbécil cantinela de que tenían que venir a hacer el trabajo que no queremos y a rejuvenecer nuestra población.
Dos cabronadas. A cual mayor. Ya se ve. De momento, ya no atamos los perros con longanizas.
Y si aumentamos la población, o los dejamos en la miseria occidental -que existe- o en el mejor de los casos nos preguntaríamos ¿hasta donde puede crecer el déficit público para financiar sus necesidades vitales?
Las dos siguientes razones son : la primera, que el único interés ha sido saquearlos y quitarles lo poco o mucho de valor que tuviesen y la segunda, venderles armas para que se maten entre si.
Eso si, con el cuento chino de la no injerencia, fomentando dictadores y reyezuelos criminales en todos esos países, que además se quedan personalmente con la ayuda humanitaria que se les envía.
Ya hoy me he alargado demasiado.
El próximo día, la segunda parte : lo que debemos hacer.
Y adelanto que podemos. Si, aquello del "Yes, we can".