jueves, 26 de marzo de 2009

Quería

Viva la vida

Tenía la intención de hablaros del asombro que me ha producido saber que hay personas que cuando sufren la amputación de algún miembro, les dan la correspondiente sepultura.

Sirva de ejemplo la placa que al efecto existe en el cementerio de Puerto del Rosario, en Fuerteventura ( imagen tomada de Nieves Concostrina)


Pero luego he pensado que tampoco hay que sacar las cosas de quicio.

Que, de alguna manera, resulta comprensible.

Quería contaros el estupor que me ha causado leer la noticia de que YA se ha devuelto a los padres del menor encarcelado por la muerte de Marta del Castillo, el vehículo Wolswagen Polo de color blanco, en el que se encontraron restos de Adn de la chica y en el que, según la primera versión, habían transportado su cuerpo hasta el río Guadalquivir.

Pero luego he pensado que tampoco hay que sacar las cosas de quicio.

Que, de alguna manera, resulta comprensible.

Quería transmitiros la indignación que me causa saber que otra semana santa más, la Virgen de la Macarena procesionará por las calles de Sevilla, en la madrugada del viernes santo, llevando el fajin que perteneció al golpista Queipo de Llano.

Que también procesiona una cofradía, conocida popularmente como San Gonzalo, en honor al nombre del mismo individuo.

Que también procesiona otra Virgen, conocida como Santa Genoveva, en recuerdo al nombre de la esposa del impresentable mencionado.

Pero luego he pensado que tampoco hay que sacar las cosas de quicio.

Que, de alguna manera, resulta comprensible.

Quería comentaros también la sensación de absoluta impotencia que me causa saber que gran número de diputados españoles tienen la poca verguenza -por no usar palabras mas gruesas- de simultanear el escaño con el ejercicio de actividades privadas que le reportan pingues beneficios.

Pero luego he pensado que tampoco hay que sacar las cosas de quicio.

Que, de alguna manera, resulta comprensible.

Quería deciros que a veces, cuando mi ánimo se subleva, mi perrillo Yaky capta esa alteración y viene a regalarme sus caricias.

Por lo que deduzco, tambien viene a decirme que todo lo que me causa desazón, no es para que me saque de quicio.

Que, de alguna manera, resulta comprensible.

Entonces me calmo.

Porque Yaky es un perro sensato.

Y resulta improbable que esté equivocado.

HASTA SIEMPRE

LA DIGNIDAD

ZAMBA DE MI ESPERANZA - Jorge Cafrune -

ERNESTO

ERNESTO
Ernesto Guevara de la Serna

ALLENDE

ALLENDE
Salvador Allende Gossens

CAFRUNE

CAFRUNE
Jorge Cafrune Herrera
En 1977, eran tiempos difíciles para Argentina. El gobierno estaba en manos de la dictadura militar.

A diferencia de otros artistas comprometidos, que se exiliaron cuando comenzaron las amenazas y las prohibiciones, Cafrune decidió quedarse y seguir haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar y opinar cantando y haciendo.

Fue así que en el festival de Cosquín de enero de 1978 cuando su público le pidió una canción que estaba prohibida, Zamba de mi esperanza, entonces Jorge Cafrune tocó el tema argumentando que "aunque no está en el repertorio autorizado, si mi pueblo me la pide, la voy a cantar".

Según testimonios que se consignan en el Nunca más, eso ya fue demasiado para los militares, y en un campo de concentración de Córdoba ,el Teniente Coronel Carlos Enrique Villanueva opinó que “había que matarlo para prevenir a los otros”.

El 31 de enero de ese año. A modo de homenaje a José de San Martín , Cafrune emprendió ese día una travesía a caballo que lo llevaría a Yapeyú , lugar de nacimiento del libertador.

Esa noche, a poco de salir, fue embestido a la altura de Benavidez por una camioneta conducida por un joven de 19 años, Héctor Emilio Díaz.

Jorge Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche, pero el hecho nunca fue esclarecido y para la justicia quedó sólo como un accidente.