jueves, 18 de diciembre de 2008

Fácil equilibrio



¡ Oh balance, balance ! - Ana Belen

La economía como ciencia previsora no tiene ningún valor. En este aspecto, no es ni fácil ni difícil. Es sencillamente inútil.

Por estar unos años juveniles sentado en pupitres de distintas aulas, creyendo que me hacía un hombre de provecho, al final en una ventanilla me dieron un pliego orlado, en cuya parte central, con letras negras, dice: Profesor Mercantil.

Y he pensado que, aunque desconozco la génesis de la denominación del título (la de Profesor) a partir de hoy podría ejercer unos minutos de tal y prestar un minúsculo servicio poniendo mis conocimientos a disposición de quienes ésto deseen leer.

Creo que para los tiempos por los que pasamos y por los que se avecinan, no será un pesado lastre tener una idea de esta materia.

Disfrutaré haciéndolo. Siempre me ha gustado la docencia.

Mi objetivo de toda la vida ha sido vulgarizar y quitar todo el ropaje de tecnicismo que mis colegas precisamente explotan para hacerse los importantes y de paso travestir las cosas sencillas en cuestiones aborrecibles. Cosa que suele suceder cuando la razón no alcanza a comprender.

Es una vieja técnica utilizada en todas las profesiones universitarias: hacerlas incomprensibles para apabullar a las gentes sencillas y de ese modo darse a valer.

De paso, se acompleja al personal, que nunca está de más, haciéndole notar su propia ignorancia.

Hoy podíamos acercarnos al concepto contable de BALANCE.

En pocas palabras, podemos decir que un BALANCE es una especie de foto de nuestra situación económica en un momento dado. Lógicamente, algo cambiante, dinámico.

Todos podemos hacer nuestro Balance, tanto las empresas como las personas físicas.

El balance se compone, en esencia, de tres partes:

1.- Lo que tenemos

2.- Lo que debemos

3.- La diferencia entre ambas cosas.

A lo que tenemos se le conoce con el nombre de Activo.

A lo que debemos se le llama Pasivo.

A la diferencia entre el Activo y el Pasivo se le llama Capital.

Cuando la cifra de Capital es negativa, estamos ante una quiebra técnica.

Por el contrario, si es positiva, tenemos posibilidades de tener un pequeño o un gran capital, según su valor.

Y por hoy lo dejamos. No quiero estrujaros mucho la sesera que la necesitáis para cosas mas importantes y divertidas.

Espero no haberos levantado dolor de cabeza con este concepto de Balance y sus tres componentes.

¿Os ha parecido muy difícil? Estoy seguro que no.

Si está claro el término Balance, estamos en buena disposición de hablar el próximo día de la comprobación que se hace para saber si sus datos responden a la verdad.

De ese trabajo se encarga la Auditoría. En la siguiente ocasión hablaremos de ellas con mas detalle.

Si lo tenéis a bien, cada semana iremos charlando de cosillas como estas. Importantes, pero muy sencillas de entender.

Perdonad, pero ha sonado el timbre. La clase ha terminado.

HASTA SIEMPRE

LA DIGNIDAD

ZAMBA DE MI ESPERANZA - Jorge Cafrune -

ERNESTO

ERNESTO
Ernesto Guevara de la Serna

ALLENDE

ALLENDE
Salvador Allende Gossens

CAFRUNE

CAFRUNE
Jorge Cafrune Herrera
En 1977, eran tiempos difíciles para Argentina. El gobierno estaba en manos de la dictadura militar.

A diferencia de otros artistas comprometidos, que se exiliaron cuando comenzaron las amenazas y las prohibiciones, Cafrune decidió quedarse y seguir haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar y opinar cantando y haciendo.

Fue así que en el festival de Cosquín de enero de 1978 cuando su público le pidió una canción que estaba prohibida, Zamba de mi esperanza, entonces Jorge Cafrune tocó el tema argumentando que "aunque no está en el repertorio autorizado, si mi pueblo me la pide, la voy a cantar".

Según testimonios que se consignan en el Nunca más, eso ya fue demasiado para los militares, y en un campo de concentración de Córdoba ,el Teniente Coronel Carlos Enrique Villanueva opinó que “había que matarlo para prevenir a los otros”.

El 31 de enero de ese año. A modo de homenaje a José de San Martín , Cafrune emprendió ese día una travesía a caballo que lo llevaría a Yapeyú , lugar de nacimiento del libertador.

Esa noche, a poco de salir, fue embestido a la altura de Benavidez por una camioneta conducida por un joven de 19 años, Héctor Emilio Díaz.

Jorge Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche, pero el hecho nunca fue esclarecido y para la justicia quedó sólo como un accidente.