martes, 30 de diciembre de 2008

Cal y arena


Cal y arena-Merche

Ante el panorama que tenemos a la vista, es una cuestión de primera necesidad proponer alguna alternativa.

Insisto en que es desde el sector público desde el lugar en el que puede ponerse algo de orden en la economía.

El verdadero problema es que en la dirección de lo Público se instaló hace mucho tiempo la embaucadora y muy glamourosa señora Dª Corrupción del Roba Quesón-Cuatroaños.

Pero si tuviésemos el modo de mostrar a esta señora recién levantada y sin maquillar, verían todos lo fea que es.

Vamos, que no merece la pena beber los vientos por ella.

Bueno, después del paseo con la acaparadora señora, regresemos a la cuestión de lo público y lo privado.

El otro día apuntaba que se debiera primar a empresas que fomenten un determinado estilo de vida y penalizar a las que promocionen otro. Y hablo de penalizar, no de prohibir.

Pongamos algunos ejemplos de estas últimas.

En mi opinión, empresas que no aportan nada bueno, sino todo lo contrario, son las que explotan los bingos y las maquinas tragaperras.

Por tanto, habría que evitar que además sus dueños sean señores archimultimillonarios, como todos sabemos o debiéramos saber.

Otro sector que habría que penalizar es el futbol profesional. Una inmoralidad todo lo que se mueve a su alrededor.

Una perla : el Madrid ha gastado 100.000 millones de pesetas en fichar a jugadores en los dos o tres últimos años.

¿Conocen ustedes una manera mas inmoral y divertida de llevarse, quiero decir de... "asignar los recursos"?

Y otro, aunque a primera vista parezca excesivo, es la alta joyería. Si se piensa un poco, fomenta un estilo de vida que no conduce a nada bueno.

Por la otra parte, dos tipos de actividades que debieran primarse y gestionarse desde el sector público son los laboratorios farmacéuticos y la construcción de viviendas.

Lo de los laboratorios es una auténtica perogrullada.

¿Cómo dejar que la investigación y comercialización de las medicinas que sirven para curar "nuestras propias enfermedades" quede al albur de unos señores que -manda huevos, con perdón- tienen además toda la legitimidad para que su primer objetivo sea GANAR MUCHO DINERO, CUANTO MAS, MEJOR ?

Es una cosa de locos, ¿verdad?

En lo que atañe a la vivienda, es que lo dice nuestra Constitución.

Por cierto, voy a transcribir el artículo en el que se establece este derecho :

"Artículo 47. Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación"

¿Alguna propuesta más?

Entonces, continuamos para bingo.

5 comentarios:

Franziska dijo...

Lo tuyo es plantear problemas en cantidades industriales. Como son muchos yo voy a prestar atención al que, en mi opinión, me parece más sangrante.

La industria farmaceutica -no digo que todas pero sí la mayoría y sobre todo las más pujantes- parece tener entre sus planes, no la investigación para curar nuestras enfermedades sino que se ha caído en el proyecto de "no matemos la gallina de los huevos de oro". Quiero decir: investigar para desarrollar fármacos que permitan seguir con vida pero que no curan las enfermedades.

Hay que darse cuenta de los millones de seres que van sumándose día a día al chorro de los consumidores dependientes. Que tienes problemas de sueño, no hay problema, tómese usted esta pastilla y, antes de que se de cuenta, no volverá a dormir a menos que la ingiera. Y así ocurre con la mayoría de los fármacos que se desarrollan y por los que tienen derecho a cobrar tremendos royalties, en cualquier país.

En mi opinión, el tema del dinero con no ser nada decente no es lo peor; lo peor ya está dicho: no se cura nada a base de medicamentos. Queda la cirugía, ya lo sabes y es de suponer que es porque, hasta ese punto, no han conseguido manipularla.

Hace tiempo que mi salud está en manos de un homeópata y estoy muy contenta de haber llegado a este médico. Tuve graves problemas y un médico internista del Hospital Príncipe de Asturias, me sugirió que había otro tipo de medicina. Creo que estar aún viva y en tan buenas condiciones, se lo debo a los dos médicos: al internista y a mi homeópata.

Creo que hay que tomar en consideración no dejar nuestra salud en manos de quien se la toma como un negocio. Creo que es nuestro deber no ser tan confiados y sobretodo no aceptar que se juegue con nuestra salud.

A una persona con artrosis, se le recetan antiinflamatorios que sólo alivian el dolor pero que, naturalmente, no curan; sin embargo, destrozan el estómago -para ello te recetan un protector-pero para el pernicioso efecto que se produce en los riñones y en el hígado, pues se siente: ¡todo no se puede arreglar!

De corazón te lo digo, Ernesto, por favor, tómate unas vacaciones de pensar porque lo tienes que estar pasando muy mal. Tú no mereces tal castigo.

Anónimo dijo...

Franziska

Al traer los problemas, lo que mas me interesa es apuntar las posibles soluciones.

Soluciones que podríamos alcanzar si nos lo propusiéramos muchos de verdad.

El problema en el que te centras - los laboratorios farmacéuticos- es de una claridad meridiana.

Hace un tiempo lo traté aquí con algún detalle. Y volveré mas veces, como una gota malaya.

Y no lo decimos tu y yo, lo dice públicamente el premio Nobel de medicina Richard Robert:

"A las farmacéuticas no les interesa buscar la curación.

Robert defiende el acceso libre y gratuito a las publicaciones de investigaciones científicas y critica al ‘lobby’ farmacéutico por su afán de buscar negocio y no de curar enfermedades"

En este enlace lo tienes:

http://www.publico.es/ciencias/130193/a/farmaceuticas

Es urgente y vital exigir a los Estados que ese sector, la investigación y comercialización, no puede estar en manos de negociantes.

¿O es que somos masoquistas?

Es la nitida solución que propugno: Competencia exclusiva del sector público y de entidades sin fines de lucro.

Hace falta que empujemos en esta dirección los ciudadanos. Otros no lo van a hacer por nosotros.

Es mas, las farmacéuticas se resisitirán como gatos panza arriba y sobornarán a quienes tienen que tomar esas medidas: a los gobernantes corruptos.

Me alegra que, al menos, te hayas librado de las garras de las medicinas tradicionales y hayas encontrado en la
homeopatía una vía mejor.

No puedo tomarme vacaciones. Mientras me queden fuerzas, hablaré claro de todo esto.

Hasta que las paredes me contesten alguna vez.

Por lo demás, estoy acostumbrado a pasarlo mal, como tu le llamas.

Féliz 2009.

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Franziska, creo que no debemos pedir a Ernesto que tome vacaciones, todo lo contrario. Desgraciadamente, la mayoría de la gente está de vacaciones perennes, por lo que hace falta que alguien no se las tome.

Me alegra muchísimo ver que tenéis tan meridianamente claro lo de la industria farmaceútica, y esta, como tantas otras corrupciones flagrantes y evidentes, hay que denunciarlas a nivel personal hasta que nos duela la lengua, porque, como dice Ernesto, si no lo hacemos nosotros, las víctimas, ya me dirás quién lo va a hacer. Está claro que ni los beneficiarios ni sus acólitos los políticos lo harán jamás.

Ernesto, todas esas propuestas, que más o menos vienen a coincidir con las teóricas de la izquierda de hace años, son inviables hoy por hoy con la pseudoizquierda que tenemos, que de hecho es la derecha por antonomasia.

De ahí que cualquier propuesta, que estoy seguro que entre unos y otros llenaríamos varios barcos, tenga que pasar por dinamitar de una vez por todas la teórica, absurda, nociva, conservadora y putrefacta división entre derecha e izquierda de todo lo que se menea. Y además, distanciarla en el tiempo, para que no quede al alcance de los amos auténticos del mundo.

Que en el 2009 seamos capaces de contribuir a la mejora de las personas que nos rodean, la mejor forma de asegurarnos la propia mejora.

Ernesto, las paredes te contestarán algún día, no te quepa duda. Y que sigas pasándolo mal como lo llama Franziska.

Feliz año a todos.

Anónimo dijo...

Wallace97

Gracias por tus amables palabras.

Si me permites, sólo quiero hacerte una puntualización.

En general y más en un día como hoy -una bomba en ETB- debemos desterrar de nuestro lenguaje palabras como dinamitar o similares.

Se que la utilizas en sentido figurado, eso está claro. Pero seguro que tienes formas mas amables de expresar esa idea.

Y por cierto, no alcanzo a imaginar como se puede acabar de manera efectiva con la diferencia entre izquierda y derecha.

Como otras veces te he comentado, no se me ocurren sistemas mejores que la democracia.

Ya se sabe, el menos malo de los conocidos.

Feliz año nuevo, amigo.

Anónimo dijo...

Ernesto, vale, donde dije dinamitar digo desterrar.

Y seguramente me expresé mal en lo de derecha e izquierda. Lo que quiero decir es que hoy día, cualquier dicho o hecho por parte de políticos o instituciones lo catalogamos inmediatamente, y de forma artificial, en uno de los dos sacos única y exclusivamente en función de la persona y medio de comunicación que lo emite y lo transmite, no valorándolo realmente.

Si lo valorásemos realmente nos percataríamos de que todos ellos, salvo rarísimas excepciones cada vez más marginales, deberían entrar sólo en el saco de la derecha. Vamos, que no hay distinción real entre una y otra, desgraciadamente. Pero seguimos empeñados en catalogar lo que es idéntico en dos bandos, de cada uno de los cuales es forofa una mitad de la población.

Si esto se percibiera, a lo mejor seríamos capaces de reinventar la auténtica izquierda, inexistente hoy por hoy, y a partir de ahí, potenciar la intervención estatal no corrupta en los asuntos vitales que tú mismo planteabas el otro día.

Pero claro, estamos hablando de deshacer el negocio, y eso son palabras mayores, y lo son exactamente lo mismo para la derecha como para la otra derecha, la mal llamada izquierda.

HASTA SIEMPRE

LA DIGNIDAD

ZAMBA DE MI ESPERANZA - Jorge Cafrune -

ERNESTO

ERNESTO
Ernesto Guevara de la Serna

ALLENDE

ALLENDE
Salvador Allende Gossens

CAFRUNE

CAFRUNE
Jorge Cafrune Herrera
En 1977, eran tiempos difíciles para Argentina. El gobierno estaba en manos de la dictadura militar.

A diferencia de otros artistas comprometidos, que se exiliaron cuando comenzaron las amenazas y las prohibiciones, Cafrune decidió quedarse y seguir haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar y opinar cantando y haciendo.

Fue así que en el festival de Cosquín de enero de 1978 cuando su público le pidió una canción que estaba prohibida, Zamba de mi esperanza, entonces Jorge Cafrune tocó el tema argumentando que "aunque no está en el repertorio autorizado, si mi pueblo me la pide, la voy a cantar".

Según testimonios que se consignan en el Nunca más, eso ya fue demasiado para los militares, y en un campo de concentración de Córdoba ,el Teniente Coronel Carlos Enrique Villanueva opinó que “había que matarlo para prevenir a los otros”.

El 31 de enero de ese año. A modo de homenaje a José de San Martín , Cafrune emprendió ese día una travesía a caballo que lo llevaría a Yapeyú , lugar de nacimiento del libertador.

Esa noche, a poco de salir, fue embestido a la altura de Benavidez por una camioneta conducida por un joven de 19 años, Héctor Emilio Díaz.

Jorge Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche, pero el hecho nunca fue esclarecido y para la justicia quedó sólo como un accidente.