viernes, 9 de mayo de 2008

La cuerda de la locura

Las buenas gentes caminan -cada vez con mayor frecuencia- balanceando sus cabezas cual elefantes por su senda, diciéndose a sí mismos con voz muy queda : estamos volviéndonos locos.

El Grito(Munch)

Los especuladores y todos aquellos que solo viven para acumular riqueza material, toda esa gente guapa con prisas para llegar pronto a ninguna parte, son la vanguardia decidida a conducirnos a la inmensa mayoría al límite del precipicio, al borde de la locura.

Son los portadores del virus que contagian su enfermedad: la maldad, la imbecilidad, la locura al fin.

Los que sin descanso siguen dando cuerda al mecanismo para impedir el triunfo de la salud mental.


Mecanismo de cuerda de un reloj



Por eso, nosotros, ya enfermos y cuando el tiempo nos alcanza, volvemos a la cordura y miramos hacia atrás.

Y es cuando comprendemos que ya es imposible recuperar el tiempo perdido para la ternura.

Entonces, serenos y lucidos, nos preguntamos:

¿Quién me ha robado el mes de abril?

¿Como pudo sucederme a mí?

Los que antes de que llegase abril, allá por los idus de marzo, gritábamos con todas las fuerzas que era imprescindible decir no, éramos tomados por estúpidos iluminados, gente peligrosa, pusilánimes, cobardes acomplejados de mierda, en definitiva.

Sin embargo, siempre llega abril y los "triunfadores" nos lo siguen robando.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Mala gente que camina.
Pero, algunas veces, unos ojos se reconocen, una frase te acerca y,entonces, el mes de abril que robaron renace con todo su esplendor aunque sea mayo.
A quién no le falta el mes de abril? Por eso ya no guardo el corazón en un cajón (como dice Sabina), por eso lo saco de paseo, cuando hace sol.
Un saludo.

Anónimo dijo...

No, anónimo, no:torpe, además de ser Tersat, soy torpe.
Seguiré intentándolo,hacerlo bien digo.
Lo siento.
Tersat.

Cristina dijo...

Mira, si tienes que mirar al otro para saber como estás tu, estás jodido. Hay que mirar dentro, por encima de todo, saber quien eres y no culpar a nadie, es más, se debería sustituir la palabra culpa por la de responsabilidad.

Uno empieza a ser féliz cuando abandona el papel de victima y a ti nadie te quita nada que tu no te dejes quitar. ¿Entendido?

Cada día puede ser abril si tu quieres que sea asi´

Anónimo dijo...

Cuando más mayor me hago más me doy cuenta que el pensamiento puede causar mucho sufrimiento. Lo bello seguirá siendo bello y lo feo tambien. Nada cambiará por pensar en ello.

Unknown dijo...

El pensamiento: transforma, ¿desde cuando el pan habrá estado confuso en la confusa mente de las personas? ¿y el vino? ¿y la medicina?. Otra cosa es que teniendo los remedios no lleguen a quien lo necesitan.
Un cordial saludo,

Unknown dijo...

Abril, lo disfrutan demasiado pocos.

Anónimo dijo...

Tersat

Es cierto. A veces, unas frases nos acercan.

Acordemos que mayo sea un mes esplendoroso.

Saludos.

Anónimo dijo...

CRISTINA

Muy bien. Ha hablado una mujer enérgica y con las cosas claras.

Nada de víctimas. Seamos responsables.

Saludos.

Anónimo dijo...

MARIA

Pensar puede causar sufrimiento.

Habrá que seguir soportando el dolor.

No vamos a dejar de pensar.

Saludos.

Anónimo dijo...

LAF

Creo que si. Que el pensamiento transforma.

Mas que actitudes vigorosas que fallecen cuando acaban las fuerzas que las sostienen.

Saludos.

HASTA SIEMPRE

LA DIGNIDAD

ZAMBA DE MI ESPERANZA - Jorge Cafrune -

ERNESTO

ERNESTO
Ernesto Guevara de la Serna

ALLENDE

ALLENDE
Salvador Allende Gossens

CAFRUNE

CAFRUNE
Jorge Cafrune Herrera
En 1977, eran tiempos difíciles para Argentina. El gobierno estaba en manos de la dictadura militar.

A diferencia de otros artistas comprometidos, que se exiliaron cuando comenzaron las amenazas y las prohibiciones, Cafrune decidió quedarse y seguir haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar y opinar cantando y haciendo.

Fue así que en el festival de Cosquín de enero de 1978 cuando su público le pidió una canción que estaba prohibida, Zamba de mi esperanza, entonces Jorge Cafrune tocó el tema argumentando que "aunque no está en el repertorio autorizado, si mi pueblo me la pide, la voy a cantar".

Según testimonios que se consignan en el Nunca más, eso ya fue demasiado para los militares, y en un campo de concentración de Córdoba ,el Teniente Coronel Carlos Enrique Villanueva opinó que “había que matarlo para prevenir a los otros”.

El 31 de enero de ese año. A modo de homenaje a José de San Martín , Cafrune emprendió ese día una travesía a caballo que lo llevaría a Yapeyú , lugar de nacimiento del libertador.

Esa noche, a poco de salir, fue embestido a la altura de Benavidez por una camioneta conducida por un joven de 19 años, Héctor Emilio Díaz.

Jorge Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche, pero el hecho nunca fue esclarecido y para la justicia quedó sólo como un accidente.